22 de octubre de 2012

Amor.


Juega conmigo. Juega y te enseñaré el juego de lo eterno. Dime que sí y verás como no querrás volver atrás.
Dame la mano. Agárrame fuerte. 
- ¿Me quieres?
+ Siempre.
- Entonces cierra los ojos.
Aquí empieza mi juego. No los abras. Por muchas ganas que tengas, no lo hagas.
Continúa aferrando mi mano con firmeza, tocando mi corazón.
Piensa... Piensa en todos y cada unos de nuestros momentos. Piensa en las risas, en la locura, en la pasión. 
Recuerda todas las palabras que te susurraba al oído. Recuerda la ternura de cada una de ellas.
Piensa en nuestras ganas de soñar. De cumplir todas nuestras promesas, del miedo que tenemos a que nos falte vida para cumplirlas. 
- ¿Sigues con los ojos cerrados?
+ Sí.
- ¿Qué harías con todos esos recuerdos? ¿Qué querrías?
+ Por mí, que fueran para toda la vida
- De acuerdo, abre los ojos.
Aquí empieza todo. Nuestro juego. Podemos decidir cuando parar, o no terminarlo jamás
Ábrelos, pero no me sueltes. Y mírame. Mira lo que te rodea. Mírate a ti. Somos los protagonistas del mundo.
+ Pero... ¿en qué consiste?
- No me sueltes y camina conmigo. Camina sobre este suelo infinito. Perdámonos como se pierde el horizonte. Huyamos como lo hacen los ladrones. Pero juntos, los dos. 
Ahora tenemos el tiempo a nuestra disposición. Tendrás la más bella luna esperando tras tu ventana cuando lo desees, así como una larga e interminable noche de lluvia. Podrás ver tu película de amor favorita una y otra vez sin tener que preocuparte de que las horas pasen.
Podrás imaginar conmigo todo lo que tu mente sea capaz de inventar. Todo lo que creíste como imposible, pero que hoy podemos hacer verdad.

¿En qué consiste? En vivir. En hacer todo lo que nos propongamos para estar lo más cerca de la completa felicidad. En recorrer millones de kilómetros hasta alcanzar nuestros sueños. 
Consiste en olvidarnos de los problemas, aunque sea por un breve instante. Consiste en hacer que este tiempo sea perfecto. Quiero que esté dedicado únicamente a ti. Porque tu eres mi vida, mi amor, mi alma. Tú eres las alas de mi vuelo. Tú eres mi botella de oxígeno ante la falta de aire. Eres todo lo que siempre soñé, y por eso no quiero que acabe. Por eso paro el tiempo. Por que por ti soy capaz de hacerlo, capaz de poner a tus pies el mundo entero. Capaz de hacerte vivir todo lo que añoras, y volver atrás cuando sólo tú quieras.
Vamos. Vente conmigo. Vayámonos y recorramos cada rincón, espacio detenido. Vayamos y hagamos nuestro todo lo que siempre quisimos tener.

Dime, ¿jugamos?